Una pequeña historia
Durante los años 79 y 80, Neve, en colaboración con la BBC, diseñó todas las estructuras básicas de los sistemas de ecualización y filtrado, así como la aplicación de controles asignables que permitían al operador aplicarlos de forma sencilla y comprensible, tanto en las grabaciones profesionales como transmisiones de radio o televisión.
Unos años más tarde, se presentó el sueño de la ingeniería hecho realidad: una mesa de mezclas completamente digital. Sin embargo, no todo fueron ventajas. Al digitalizar las señales surgieron problemas nuevos y complejos, como la pérdida de bits o el efecto de recorte.
Otro problema al que nos enfrentamos es la gran cantidad de memoria necesaria. Hablando de una mesa de mezclas de 56 canales para grabar en un magnetófono digital de 24, 32 o 48 pistas, necesitaremos 56 * 48 = 2688 conexiones de punto de cruce canal-pista que necesariamente debemos guardar en la memoria.
Por otro lado, necesitaríamos unos tres mil cables, lo que sería extremadamente caro, complejo y voluminoso.
Este último problema se solucionó mediante multiplexores, que son un sistema que nos permite seleccionar entre multitud de datos de entrada y colocar instantáneamente cualquier dato de una zona de la mesa de mezclas a otra.
Mesas de mezclas analógicas vs digitales
Ante el gran avance del procesamiento digital podemos preguntarnos cuál es el futuro de los equipos analógicos. Para el futuro más inmediato hay algunos aspectos analógicos que son obligatorios. Por el momento, una mesa de mezclas necesitará entradas de línea y micrófono analógico. Las salidas analógicas serán menos imprescindibles si existe una conexión directa entre la mesa de mezclas y el multipista digital, pero los retornos y salidas de monitor seguirán siendo analógicas mientras lo sean los oídos.
Además, las masas de mezclas digitales estarán conectadas a operadores analógicos, a través de botones y faders, y estas conversiones A/D dificultan que el precio de las máquinas digitales sea actualmente inferior al de las analógicas.
En una mesa de mezcla digital los diferentes parámetros de direccionamiento y control deben estar almacenados, en cualquier caso, por lo que es práctica común que en una mesa de mezclas digital se puedan memorizar todos los comandos y parámetros, e incluso reconfiguraciones totales de la mesa. En comparación, las tablas analógicas son menos memorizables y los sistemas existentes para almacenar y recuperar los controles principales requieren la operación manual de los controles hasta que coincidan con una referencia generada por la computadora.
Se podría hacer una mesa analógica motorizada: moviendo botones y faders, pero el precio, el tamaño y el consumo energético lo desaconsejan. Una solución intermedia será el uso de botones giratorios provistos de codificación digital de la rotación del eje y LED que indiquen la posición efectiva del control, sin embargo, el coste de aplicar una tabla de este tipo sigue siendo elevado.
Cuando se piensa en la filosofía de control de una mesa de mezclas, el apartado que requiere mayor atención es el de los faders: se invierte un gran esfuerzo en un objetivo tan aparentemente sencillo como dar la máxima suavidad a su funcionamiento. A este respecto parece útil un buen sistema de subgrupos.
Las mesas de mezclas digitales tienen sus ventajas, como las relacionadas con la integración de procesadores de efectos. Además, su rendimiento en cuanto a procesamiento de señales se puede mejorar casi ilimitadamente simplemente ampliando los buses de datos (siempre que el procesador tenga la potencia necesaria). Desafortunadamente, las señales siempre tienen que pasar a través del cuello de botella de la conversión A/D, y el progreso en la tecnología de conversión parece bastante lento.
Mesas de mezcla virtuales
Como su nombre indica, una mesa de mezclas virtual no es una mesa de mezclas en sí, sino más bien un sistema integrado que combina un disco duro de computadora y programas especializados para grabar audio estereofónico o multipista directamente en el disco. En lugar de alimentar una fuente de sonido a una mesa convencional, la alimenta directamente a una computadora. Los controles de la mesa de mezclas (faders, ecualización, distribución panorámica) se muestran en el monitor del ordenador, controlando estos controles con el ratón y el teclado.
La cantidad de canales que puede manejar una mesa de mezclas virtual depende de la capacidad del disco duro. Aunque cada canal tiene una salida y una entrada de computadora, o una interfaz de computadora, una vez que se ha grabado una pista, se puede procesar cualquier cantidad de pistas.