Función
Tanto las estufas como las parrillas de pellets utilizan pellets de madera, pero queman pellets diferentes. Además de madera dura, los pellets utilizados para la calefacción doméstica suelen contener residuos de coníferas y biomasa (como la corteza), que tienen mal sabor y pueden ser nocivos si se ingieren. Las parrillas de pellets, en cambio, utilizan pellets de calidad alimentaria hechos sólo de madera dura y no contienen aditivos, aunque algunos fabricantes utilizan soja o aceite vegetal como lubricante en el proceso de fabricación.
Por su pequeño tamaño y composición, es de calidad alimentaria. Los pellets arden limpiamente y producen un ligero sabor ahumado. Entre las especies de pellets de madera se encuentran el roble, el arce, el manzano, el aliso, el arbusto de leguminosas, el cerezo, el nogal y el hickory. Este método de cocción se conoce como cocción indirecta (o por convección) y también se utiliza en los ahumadores tradicionales de carbón y leña.
Esta similitud, y el hecho de que el humo producido por los pellets de madera da sabor a los alimentos, hizo que muchos de los primeros usuarios se decantaran por las parrillas de pellets como una alternativa fácil de usar a los ahumadores tradicionales. Algunos fabricantes de parrillas de pellets emplean controles con Wi-Fi que permiten supervisar la parrilla a distancia. La tecnología de las parrillas de pellets también se ha integrado en otros aparatos de cocina, como las tradicionales parrillas cerámicas de estilo kamado y los hornos para pizzas.
Control de la temperatura
Las temperaturas de las parrillas de pellets dependen principalmente de la cantidad de combustible consumido por la llama y de la regulación del flujo de aire.
Sin embargo, a diferencia de una parrilla, una barbacoa de pellets utiliza un suministro automático de combustible y aire y puede mantener una temperatura seleccionada por el usuario. Aunque esto reduce la cantidad de trabajo que debe realizar el usuario, el proceso de aplicación es más complejo que con una parrilla tradicional.
En primer lugar, se programa la temperatura deseada en un panel de control electrónico. A continuación, un sinfín motorizado introduce una pequeña cantidad de pellets de la tolva en la olla de la fondue. Una varilla de encendido enciende los pellets, elevando la parrilla a una temperatura inicial de 60°C (140°F) a 82°C (180°F), dependiendo del fabricante.
Una vez que el fuego está listo, se puede alcanzar la temperatura deseada repitiendo el ciclo de trabajo. El ciclo de trabajo indica el período de tiempo entre el momento en que el sinfín está activo y el momento en que está inactivo. Un ciclo de trabajo comienza cuando el sinfín se abre y comienza a alimentar pellets, y continúa hasta que el sinfín se detiene y queda al ralentí. El ciclo de trabajo termina cuando el sinfín se abre de nuevo.
Por ejemplo, una parrilla de pellets ajustada a 121°C (250°F) puede hacer funcionar el sinfín durante 10 segundos y luego el sinfín se cierra durante 50 segundos. El ciclo de trabajo se expresa normalmente como un porcentaje del tiempo que el sinfín está en funcionamiento. Un sinfín que está siempre en marcha tiene un ciclo de trabajo del 100% y un sinfín que está en marcha la mitad del tiempo tiene un ciclo de trabajo del 50%.
Cada ajuste de temperatura tiene un ciclo de trabajo diferente. Sin embargo, la parte del sinfín del ciclo de trabajo permanece constante independientemente de su ajuste de temperatura. El tiempo de cierre del sinfín es variable. Cuando la temperatura es baja, el sinfín se cierra durante un periodo de tiempo más largo, y cuando la temperatura es alta, el sinfín se cierra durante un periodo de tiempo más corto.
